Todo sucedió muy rápido. Gauthier, de 18 años, volvió del instituto y empezó a hablar con una desconocida por Internet en el servicio de videochat con desconocidos Chatroulette. Poco después, empezaron las confidencias, la seducción y ambos terminaron mostrándose a través de la cámara web. También se hicieron amigos en Facebook. Entonces, el tono de la chica cambió radicalmente; le amenazó con difundir un vídeo con la captura del sexcasting que acaba de hacer, donde aparecía desnudo. «Tengo un vídeo porno tuyo. Si no me das 200 euros, destruiré tu vida», le escribió. Una semana más tarde, Gauthier se quita la vida.
Este suceso recuerda a la trágica muerte de Amanda Todd. Esta canadiense de 15 años fue víctima de amenazas en Internet después de que enviara, por cámara web, la imagen de sus pechos desnudos a un desconocido. Su muerte provocó un gran impacto en la sociedad canadiense. «Nos habían hablado de la canadiense que se suicidó después de haber enseñado su pecho», cuentan los padres de la víctima al diario Le Parisien. «Canadá está muy lejos, creíamos que algo así no sucedería nunca aquí. Pero le puede pasar a cualquiera», añaden.
«La familia ha presentado una denuncia para intentar desvelar la identidad de la persona que le envió mensajes amenazantes y que intentó extorsionarle», ha indicado la policía. Los agentes han contactado el servicio jurídico de Facebook. Sin embargo, todavía no han conseguido saber desde qué ordenador se escribieron los mensajes. Algunos medios franceses afirman que la dirección IP corresponde a Costa de Marfil.
PantallasAmigas ofrece en el web CuidadoConLaWebcam consejos y animaciones entre otros recursos para sensibilizar sobre este tipo de riesgos derivados del uso de cámaras web. Además en nuestros blogs podrás encontrar información sobre otros servicios similares a Chatroulette de los que estamos advirtiendo dentro de nuestra permanente labor de ciberalerta.
Entre los responsables de haber accedido ilegalmente al web oficial del organismo público brasileño Cetesb sustituyendo su contenido por fotos de la actriz de telenovelas Carolina Dieckmann desnuda robadas de su ordenador, se encuentra un menor de edad, quien sería responsable según la policía, de haber exigido 10.000 reales (unos 4.000 euros) a la famosa a cambio de no divulgarlas.
Según el abogado de Dieckmann, fueron robados unos 60 archivos supuestamente cuando ella envió el ordenador al servicio técnico para repararlo. Al recibir las comunicaciones de los sextorsionadores, la actriz acudió a la policía, que le aconsejó no acceder al chantaje y responder a los emails de los ciberdelincuentes para preparar una emboscada. Sin embargo, antes de ser capturados, enviaron las fotos a dos webs pornográficos de EE. UU. y Reino Unido. Aunque la actriz consiguió que los retirasen, no logró que Google accediese a bloquear las búsquedas de las imágenes, que aún están disponibles en este buscador e incluso se pueden encontrar alojadas en su servicio de blogs, Blogspot. Según justificó Google, existen grandes dificultades para bloquear una búsqueda de imágenes, la misma excusa que ofrecieron a otras personalidades famosas que han sufrido divulgación de sus imágenes de sexting con anterioridad.
En el mismo suceso la actriz sufrió el robo de su contraseña de acceso al email y a Twitter, donde fue suplantada y tuvo que desmentir mensajes enviados por los suplantadores.
Este ciberataque a un web estatal y el caso de sextorsión a la actriz brasileña ha llevado al gobierno a elaborar una propuesta para actualizar las leyes contra los cibercrímenes. Brasil cuenta con una de las leyes a este respecto más antiguas del mundo desarrollado; el auge de la práctica del sexting, y con ella las posibilidades de casos de sextorsión han llevado al gobierno brasileño a reaccionar.
Historias de menores de edad que chatean con desconocidos sin intuir el peligro de que tras la nueva ciberamistad se esconda un pederasta se producen a diario en todo el mundo. Los expertos coinciden: el grooming está surgiendo con fuerza en los últimos años. Se trata del "conjunto de estrategias que una persona adulta desarrolla para ganarse la confianza del menor a través de Internet con el fin de obtener concesiones de índole sexual", aclara a ELMUNDO.es Jorge Flores , director de la iniciativa PantallasAmigas.
Se calcula que sólo se denuncia un 1% de los casos. Recientemente, el fiscal de delitos tecnológicos de la Fiscalía de Barcelona, Roberto Álvarez, afirmaba que se han disparado los casos, algo que probablemente esté relacionado con el creciente número de usuarios.
"Cada vez más chavales se están incorporando con más intensidad a las nuevas tecnologías y esto es un coladero para los pederastas que desafortunadamente existen", apostilla. Hasta el 15% de los menores internautas entre 10 y 17 años recibe alguna propuesta sexual online.
Por eso, los padres deben enseñar a sus hijos dos cosas fundamentales que pueden poner freno a un acosador del ciberespacio: saber decir que no y que pidan ayuda antes de que sea demasiado tarde. Según el director de PantallasAmigas:
"Las mismas pautas que guían en el día a día fuera de la Red son las que sirven cuando se está delante de un ordenador. Concienciar a los menores de la importancia de seguir ciertas normas de privacidad y que aprendan a tomar decisiones es básico. Y, sobre todo, que se lo cuenten a sus progenitores para que puedan denunciarlo. Es importante que sepan que no les van a regañar ni a prohibir el uso de Internet"
Algunos casos de grooming trascienden el ámbito privado y saltan a los medios por sus dramáticas consecuencias, como el de la menor de 16 años de Chiclana (Cádiz) que fue violada por un adulto que había contactado con ella a través de la red social Tuenti.
Siguiendo el modus operandi típico del grooming, el violador fue granjeándose poco a poco la confianza de la víctima, haciéndose pasar por un adolescente. Posteriormente empezó a acosar a la joven hasta coaccionarla y obligarla a quedar con él, amenazándola con extender por la Red las imágenes que había conseguido de ella con engaños. Finalmente, la víctima acudió al encuentro en Conil de la Frontera, donde se produjo la agresión sexual.
Del acercamiento con mentiras (los pederastas tratan de conctactar con las víctimas utilizando identidades falsas o mintiendo en la edad) a la fingida amistad. A partir de ahí se logran imágenes comprometedoras y se cae en una espiral que a los adolescentes les cuesta detener.
Jorge Flores proporciona un ejemplo de estos chantajes que tienen lugar una vez que el groomer se hace con alguna foto delicada y datos personales que ayudan en el chantaje:
"La chica de 16 años de Santurce a la que un joven de 27 de Bilbao le robó las claves de Messenger, por lo que pudo meterse y acceder a sus 'secretos', a información delicada. Tenía a su disposición la lista de contactos de la joven y la amenazaba con difundir sus correos privados a sus amistades. Así fue como pasó a pedirle una foto y se inició el chantaje... Finalmente, quedaron. La chica se asustó lo suficiente como para pedir ayuda a sus padres, que avisaron a la Policía y que acudió a la cita entre los dos jóvenes lo que permitió la detención del acosador".
Una encuesta de EU Kids Online —financiada por la Comisión Europea—, revela que el 9% de los niños y niñas europeos de entre 11 y 16 años ha sido víctima de una mala utilización de sus datos personales online.
El trabajo revela, además, que el 8% de los niños ha conocido en la vida real a alguno de sus contactos online durante el último año.
Las redes sociales online son una puerta de entrada frecuente de estos acosadores. Les resultan especialmente interesante porque en ellas con frencuencia se exhibe abiertamente una gran cantidad de información de sus potenciales víctimas.
Para reducir el riesgo de grooming sobre los menores, los expertos aconsejan:
Evitar la instalación de cámaras web (webcam) o restringir su uso mediante algún programa o mediante claves o controles parentales.
Colocar el ordenador en lugares comunes de la casa: por ejemplo, en el salón.
Educar a los hijos en los peligros de la Red. Hay que explicarles las medidas de protección básicas para evitar cada uno de ellos (por ejemplo para evitar el grooming).
Saber quiénes son sus contactos y revisar su perfil en las redes sociales.
Proteger los datos personales. Los menores no deben rellenar formularios en los que den datos personales suyos, de amigos o conocidos o de su familia.
Poner un horario: es importante que no chateen por la noche y a escondidas de los padres.
En Uruguay se denunciaron durante 2010 cinco casos en los que un adulto —simulando ser un(a) adolescente— induce a la víctima a producir pornografía infantil frente a la cámara web.
El Departamento de Delitos Informáticos de la Jefatura de Policía de Montevideo atiende todas las denuncias que se producen en el país de este tipo de explotación o acoso sexual de niños y adolescentes menores de 18 años a través de Internet, que suelen realizar o bien pedófilos o bien pornógrafos con interés lucrativo. Cuenta para la prevención e investigación con el apoyo del Ministerio de Defensa.
En uno de los casos de grooming denunciados este año el autor resultó condenado a prisión, en otros dos no se logró atrapar al culpable y hay dos denuncias aún en investigación.
Las víctimas de dos de estos casos son varones de 12 y 14 años. Un adulto, los convenció por el Messenger de Microsoft de que él era una chica adolescente. El adulto empezó a seducirlos (grooming) y logró que ante la webcam produjesen material pornográfico masturbándose.
Los chicos finalmente se asustan porque llega la sextorsión: si el chico se niega a volver a realizar estos shows, el groomer sextorsionador empieza a amenazarlo con publicar esas imágenes en Internet.
Aunque en Uruguay no se conocen casos en los que "haya desaparecido un niño y aparezca siendo violado en un video que se está vendiendo", sí ocurre en otros países, según fuentes policiales.
Entre los consejos que el jefe del Departamento de Delitos Informáticos da a los padres para detectar este tipo de situaciones destaca la observación atenta de las actitudes de los niños y adolescentes frente a la computadora: "Si un chico, usuario de la computadora, de un día para el otro pierde interés puede ser que estén abusando de él por Internet y eso crea ese rechazo hacia la PC." .).
En Uruguay también se está comenzando a producir un fenómeno que ya se daba en otros lugares, como Estados Unidos o España: consiste en que desconocidos recargan el saldo del celular de chicos/as a cambio de que produzcan pornográficas, según consta en el X Informe al Secretariado de la OEA sobre medidas para prevenir y erradicar la explotación sexual comercial de niñas, niños y adolescentes.
En 2009 ya fue condenado en Uruguay un hombre que recargaba los celulares de adolescentes a cambio de que se masturbaran o mostraran sus genitales frente a la webcam. Las víctimas fueron una adolescente de 14 años y tres chicos de 12 y 13. El hombre conocía a uno de los adolescentes y le hizo el ofrecimiento además de pedirle que buscase a amigos suyos que quisieran hacer lo mismo.
Consejos para los padres
Las redes sociales online como Facebook "no se utilizan tanto para explotación", según Gabriel Lima, jefe del Departamento de Delitos Informáticos. "Más que nada se da por el Messenger. Por el Facebook el acosador puede sacarle información a la víctima, pero no pedirle fotos eróticas". Con esa información después puede chantajear a los menores para que produzcan imágenes pornográficas.
Algunos consejos del Departamento:
Sitúe la computadora en una habitación de uso común, donde pueda ver los sitios que visitan sus hijos.
No instale una webcam a libre disposición de sus hijos menores de edad.
Pregunte a sus hijos qué páginas visitan, con quién hablan y sobre qué.
Hábleles de los riesgos de Internet.
Insista en que no deben revelar datos personales a gente que hayan conocido a través de chats, Messenger, Facebook, etc.
Pregúnteles periódicamente por los contactos que van agregando a su cuenta de Messenger u otro tipo de mensajería instantánea.
Tras dos años de investigación, la ciberpatrulla del FBI ha detenido a un californiano de 31 años por amenazar a sus víctimas y realizar chantajes de tipo sexual (sextorsión, en palabras de la policía) tras infectar sus ordenadores con un malware de tipo troyano.
Este malware le permitía controlar la webcam y el micrófono de los ordenadores infectados, además de tener acceso a los ficheros y todo lo que se tecleaba en ellos. Después usaba esa información para chantajear a las más de 200 víctimas, muchas de ellas adolescentes.
Una vez que lograba infectar un ordenador, se valía de técnicas de ingeniería social para extenderlo en una red social online: suplantaba la identidad de algún conocido y ofrecía ver un vídeo. Cuando la gente aceptaba el anexo, el caballo de Troya se instalaba, dándole completo control del PC.
El FBI explicó que no era ningún hacker, sino una persona con conocimientos medios: "Cualquiera puede hacer esto con las herramientas que están disponibles en la Red".
El sextorsionador creaba una situación de angustia en sus víctimas, principalmente adolescentes, mediante amenazas de difusión de su privacidad, usando el miedo para controlarlas. Así, solía adjuntar a emails remitidos a sus víctimas una foto íntima de ellas mismas que había encontrado en el equipo infectado, y les exigía que grabasen un vídeo explícito para él, bajo la amenaza de enviarles a los padres dicha fotografía si no accedían a la petición.
Según el FBI podía haber seguido controlando para siempre la intimidad de sus víctimas, como un perpetuo espectro voyeur que acompañaría cada segundo de sus vidas en sus habitaciones, si no hubiese dado el paso de establecer contacto. Esto resulta quizás aún más aterrador: ¿cuántos adolescentes estarán sufriendo esta vigilancia de desconocidos sin saberlo?
PantallasAmigas contribuye a la sensibilización mediante webs temáticos y animaciones didácticas en torno a este problema y otros derivados del uso de la webcam y del sexting. Uno de ellos es CuidadoConLaWebcam.
El fundador y director de PantallasAmigas, Jorge Flores Fernández, fue entrevistado hace unos días por Minerva Piquero en el programa Madrid Hoy de Onda 6 TV.
Seleccionados algunas frases destacadas de la entrevista:
Ante las estrategias de chantaje [que se pueden dar en las redes sociales] los adolescentes no tienen la suficiente capacidad de reacción para pedir ayuda, y entran en una dinámica que tiene graves consecuencias. (...) Hay que intentar no llegar hasta el punto en el que el chantajista tiene el control, pero si lo tuviera la principal misión de los adultos (los padres y las madres) es conseguir que sus hijos les pidan ayuda. (...) Se presupone que vamos a obtener una reacción adversa por parte de nuestro hijo cuando le preguntemos algo. Pero conocemos muchos casos de padres y madres que se han sorprendido cuando han interpelado a sus hijos (...) y resulta que han obtenido una respuesta positiva. (...) Tenemos que poner de nuestra parte. Yo creo que hay una oportunidad importante ahí que estamos dejando pasar. (...) En Internet hay de todo: todo lo que quizás no te encuentras en tu entorno inmediato. En Internet además los menores se socializan sin presencia y sin intervención, incluso sin el ejemplo de los adultos, y en ese sentido cuando entran en contacto con contenidos -como es el caso de pro-anorexia o pro-bulimia- que son nocivos -y hay muchos otros tipos de contenidos [nocivos]- puede que de alguna manera caigan enganchados porque no tienen contrapunto y encuentran en esas páginas una comunidad, una forma de reconfortarse, de autoafirmarse, una pertenencia al grupo que es lo que les hace precisamente reforzarse en esas conductas que no son saludables. (...) [En PantallasAmigas] nuestro objetivo global es conseguir el uso seguro y saludable [de Internet y las NTIC], una ciudadanía digital (...) y para eso trabajamos en muy diferentes frentes: obviamente con los propios chavales y chavalas, con sus profesores, con sus padres... asesoramos e intentamos ayudar a las administraciones públicas en la definición de políticas. Hacemos desde materiales formativos a talleres, websites que pueden utilizar...
Un joven de 24 años de Chipiona, Cádiz, ha sido detenido por segunda vez por la Policia Nacional, acusado de un delito de grooming a 250 menores.
El arrestado contactaba con sus futuras víctimas en chats y redes sociales, simulando casi siempre ser una niña o adolescente con el fin de ganarse su confianza.
De esta forma obtenía fotografías o vídeos de las chicas. Si éstas no accedían, las amenazaba e insultaba, y mediante varias técnicas -principalmente programas informáticos como simuladores de caída de conexión- trataba de tomar el control de su ordenador y de las cuentas de correo electrónico.
Tras hacerse con el control del correo, intentaba obtener de las menores una imagen o un vídeo no demasiado explícito. Así, continuaba con el chantaje y la coacción bajo la amenaza de que la víctima no recuperara su cuenta de correo con lo que, además, perdería su lista de contactos.
Si aún así se negaban, perdían el uso de su correo electrónico y el detenido lo empleaba para humillarlas ante sus conocidos, a quienes incluso les hacía llegar fotos o vídeos comprometidos de sus víctimas. Este acoso se producía durante meses por parte de este ciberacosador, quien ejercía con crudeza un control psicológico hacia sus víctimas.
El delincuente fue detenido en octubre a raíz de una denuncia formulada en Madrid. En aquella ocasión, se le intervinieron dos ordenadores portátiles y dos discos duros, que han sido analizados durante meses y han permitido constatar sus amenazas a, al menos, 250 personas, algunas de ellas residentes en el extranjero.
La Policía hace hincapié en que los chat y las redes sociales son dos herramientas muy utilizadas en la actualidad por los menores de edad para comunicarse entre ellos y que en ocasiones no adoptan las precauciones necesarias para evitar ser víctimas de los ciberdelincuentes.
Por ello, no deben facilitar datos de carácter personal o fotografías a desconocidos, con los riesgos que este comportamiento puede entrañar. Y lo más importante, los padres no deben desentenderse de los menores cuando navegan y, al igual que en el espacio físico, deben preocuparse de "con quien están", "donde están" y "cuanto tiempo están".